Reseña del libro: ¿La Relatividad cierta per se? Lejos de nosotros. ¿Masa inercial y gravitatoria iguales porque sí? ¿Es posible explicar la primera ley de Kepler a partir de la segunda (ley de las áreas) y consideraciones cinemáticas, no siendo necesario recurrir a ninguna ley de gravitación? Sobre estas y otras consideraciones tratamos ampliamente en el libro, con resultados sorprendentes. Nuestro propósito y empeño: no tomar ninguna teoría, por muy probada que parezca, como verdadera sin más. No hemos creído en estas teorías, las hemos sometido al examen, y hemos obtenido resultados muy sorprendentes. Las respuestas deben ser audaces y disponer, como condición previa, de la total ausencia de cobardía científica e investigadora. Es la actitud con la que continuaremos nuestra investigación; es a lo que invitamos a nuestros lectores, por el bien de la misma ciencia.
sábado, 10 de agosto de 2013
Ensayos de física teórica: Teoría de la Relatividad, Coriolis, Leyes de Kepler
Recomiendo un libro con reflexiones interesantes. Muy técnico, pero hace reflexionar sobre muchas cosas.
jueves, 23 de mayo de 2013
Stellar parallax in the Neo-Tychonian planetary system
Este breve trabajo es una muestra de equivalencia física entre el modelo heliocéntrico y el de Tycho Brahe modificado, en el caso de paralaje estelar. El trabajo se puede ver en este enlace.
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Artículos científicos sobre geocéntrismo
jueves, 9 de mayo de 2013
¿Cómo es la “rotación” de la luna?
Esto es
un tema sencillo, sin embargo da lugar a muchas confusiones (basta ver para
ello el número tan grande de preguntas que pululan por los foros de internet
sobre este tema) por lo que decidí dedicarle un breve post. No obstante, detrás
de esta cuestión tan nimia se esconden muchos interrogantes que expondremos al
final del artículo.
Pero antes que nada, debemos
subrayar lo esencial: la luna no rota
a modo como lo hace el planeta Marte, o la Tierra en el modelo heliocéntrico.
Hablando con propiedad podemos decir llanamente que la luna, sencillamente, no rota. O dejamos de hablar de la rotación de Marte y lo consideramos un spin.
¿Qué es lo que hace, pues, la luna
en su rotación? Consideremos un punto
fijo P de la superficie de la luna, situado en la recta que une el centro Ol de la luna con el centro Ot de la Tierra.
La luna
“rota” de tal manera que este punto esté siempre en la recta que une los
centros Ol y Ot. La luna no tiene spin como
lo tiene la Tierra en el modelo heliocéntrico, tal vez esa sea la causa de que
se hable de la rotación de la luna.
Porque, evidentemente, surge inmediatamente la pregunta, ¿si la luna no rota
como la Tierra, por qué la Tierra sí? ¿Cuál es la fuerza que provoca la
rotación de la Tierra, de Marte, etc.? Y si esas fuerzas existen en el caso de
varios planetas, ¿por qué no en el caso de la luna?
Antes de seguir, dejo aquí un breve
vídeo de un minuto que visualiza bien el movimiento de la luna en su órbita (desde el segundo 30).
En resumen, la luna parece como si
estuviera “atada” de alguna manera y sujeta con respecto al centro de la
Tierra. Es decir, la fuerza que empuja la luna hacia el centro de la Tierra
parece actuar concentrada sobre su centro, de forma que imposibilita su spin. En cierto sentido existe una
analogía entre el lanzamiento olímpico de martillo y la forma de órbita lunar.
El siguiente vídeo nos ayudará a visualizar ciertos aspectos que quiero
comentar.
En primer lugar, el lanzador no está fijo. Ni siquiera está rotando
sobre un punto fijo, no solamente debido a la conservación de equilibrio.
Evidentemente, el martillo y el lanzador, conjuntamente, se mueven con respecto
al centro de masa de los dos, de
forma que el lanzador también rota respecto a este centro. Trasladada esta
situación a la órbita terrestre en el modelo heliocéntrico, concluimos que
debería ser oscilante, con ciertas fluctuaciones respecto a su trayectoria
principal. Esta situación debería provocar que durante cada mitad de periodo lunar
la Tierra tuviera que estar más o menos cerca del sol, lo cual debería producir
aumento y disminución de temperatura en periodos constantes de dos semanas
alternas.
Con razón Ivars Peterson en su libro Newton’s Clock: Chaos in the Solar System (1993) enumerando
todas las perturbaciones de la Tierra, de la luna y otros planetas, afirma que
sus movimientos a veces son tan impredecibles que los científicos admiran cómo
el Sistema Solar puede mantenerse como una unidad. El autor recuerda a
continuación que el mismo Newton pensaba que Dios había dispuesto todo de tal
manera para que el Sistema Solar pudiera funcionar. Poincaré también no tuvo
más remedio que llamarlo “caos dinámico”.
Seguimos con nuestras preguntas.
¿Por qué la luna orbita de esta manera y los demás planetas no? Unos tienen
unos spin más rápidos, otros más lentos. Unos van en un sentido, otros en otro.
¿Por qué todo cuerpo que orbita no se comporta de la misma manera? ¿Cuál es la
fuerza que provoca el spin de Marte y cuál el de Venus? Las respuestas que se
han dado a estas preguntas, si es que se hacían, pertenecen al ámbito de la
mitología. Son tan disparatadas como la mitología griega o mesopotámica. Sí,
así es. Si uno piensa que la teoría viene a posteriori de la observación, se
equivoca. Las teorías son anteriores a las observaciones. Con las
observaciones se pueden modificar, rechazar o aceptar condicionalmente.
Recordaré a este propósito la
conferencia que dio el filósofo Karl Popper a los estudiantes vieneses de
física, y a continuación unas reflexiones respecto al conocimiento objetivo y
el método de la investigación científica:
Las expectativas teóricas son anteriores y dirigen toda
observación: “Hace veinticinco años traté de explicar esto a un grupo de
estudiantes de física de Viena comenzando una clase con las siguientes
instrucciones: ‘tomen papel y lápiz, observen cuidadosamente y escriban lo que
han observado’. Me preguntaron, por supuesto, que es lo que yo quería que
observaran. Evidentemente, la indicación ‘¡observen!’ es absurda. La
observación siempre es selectiva. Necesita un objeto elegido, una tarea
definida, un interés, un punto de vista o un problema” (K. Popper, Conjeturas y refutaciones. Una
observación similar realiza en su obra Conocimiento
objetivo).
“Hacía posible comprender por qué
nuestros intentos por imponer interpretaciones al mundo son lógicamente
anteriores a la observación de similitudes. Puesto que este procedimiento
estaba respaldado por razones lógicas, pensé que sería también aplicable al
campo de la ciencia, que las teorías científicas no son una recopilación de
observaciones, sino que son invenciones, conjeturas
audazmente formuladas para su ensayo y que deben ser eliminadas si entran en
conflicto con observaciones” (K. Popper, Conocimiento
objetivo).
“Leía una y otra vez la primera Crítica de Kant. Pronto decidí que su
idea central era que las teorías científicas son hechas por el hombre, y que
intentamos imponerlas al mundo (…). Combinando esto con mis propias ideas,
llegué a algo como lo siguiente: Nuestras teorías, que comienzan con los mitos
primitivos y por evolución se tornan en teorías científicas, son realmente
hechas por el hombre, como dijo Kant. Intentamos
imponerlas al mundo, y podemos siempre adherirnos dogmáticamente a ellas, si lo
deseamos, incluso si son falsas (…). Pero aunque al principio tengamos que
adherirnos a nuestras teorías – sin teorías no podemos siquiera comenzar,
porque no tenemos ninguna otra cosa que nos guíe -, podemos, en el curso del
tiempo, adoptar una actitud más crítica hacia ellas. Podemos intentar
reemplazarlas por algo mejor si con su ayuda hemos aprendido dónde se encuentra
el fallo en estas teorías”.
Este apriorismo implica la
afirmación de la creatividad en la
constitución de las teorías científicas, que no son así el resultado de
experiencias sensibles, sino doctrinas nuevas que se anticipan a ellas. Concluye Popper que: “Nuestras teorías son invenciones nuestras, conjeturas audaces,
hipótesis. Con ellas creamos un mundo: no el mundo real, sino nuestras propias
redes, en las cuales intentamos atrapar el mundo real”.
Subrayo especialmente estos dos
últimos textos señalados en negrita: Intentamos
imponerlas al mundo, y podemos siempre adherirnos dogmáticamente a ellas, si lo
deseamos, incluso si son falsas, … Nuestras teorías son invenciones nuestras,
conjeturas audaces, hipótesis. Con ellas creamos un mundo: no el mundo real,
sino nuestras propias redes, en las cuales intentamos atrapar el mundo real.
Lo maravilloso, lo admirable, lo
impresionante en su sencillez hasta el punto que al hombre moderno le cuesta
creerlo (entre otras cosas por ver la Tierra rotando en el telediario) de la
teoría geocéntrica es su veracidad, su perfecta compatibilidad con el mundo
real, que por colmo vemos tal y como es. Hasta “los cielos lo proclaman”.
jueves, 18 de abril de 2013
El principio de Mach y geocentrismo
Debido a que varios lectores se han planteado cuestiones relativas a la validez del modelo geocéntrico, como también su presentación visual, he decidido publicar solamente un vídeo ilustrativo de algunas cuestiones fundamentales relacionadas con este tema. Me servirá para continuar el hilo de los comentarios del último post.
sábado, 6 de abril de 2013
Péndulo de Foucault, más bien prueba de geocentrismo que de a-centrismo. Implicaciones desde la interpretación geocéntrica del defecto Allais y de la rotación atmosférica
En 1851
León Foucault presenta en París lo que sería considerada, y sigue siendo de forma
equivocada, una prueba efectiva y contundente de la rotación de la Tierra. En
efecto, al publicar el libro Sin embargo
no se mueve, una de las primeras preguntas que nos hacían algunas personas
era: ¿pero y el péndulo de Foucault? ¿No demuestra de forma clarísima la
rotación del globo terráqueo?
Pues no,
ni ese experimento ni los demás lo demuestra, todo lo contrario. Pero
ocupémonos en este artículo exclusivamente de la temática de péndulo de
Foucault (en adelante utilizaré la abreviatura PF) y de algunas de sus
implicaciones. Recordemos que el péndulo se fijó a la cúpula del Panteón de París; medía 67 m y llevaba una masa de
28 kg. Una vez lanzado, el péndulo oscilaba durante 6 h. El periodo es de 16,5 s; el péndulo se desviaba
11° por hora. Su ciclo de giro completo dura algo más de 32 horas, debido al paralelo
de París. En los polos, como nos lo ilustra la imagen, su periodo sería
exactamente de 24 horas (mejor dicho del día sideral, 23 h 56 min), mientras
que en ecuador PF no gira.
La cuestión es,
¿por qué gira el PF? ¿Cuál es la causa física de su giro? Responderé primero a
la primera pregunta desde la perspectiva de la rotación terrestre como causa
eficiente del giro.
Supongamos pues
que la Tierra rota. Para mayor comprensión utilizaré un ejemplo tal vez más
visual, el de una bola de cañón disparada desde un punto A del globo, hacia el
norte en la dirección del meridiano en el que se encuentra. El cañón y la bala
en el punto A tienen una componente de la velocidad lineal vA que
mantienen durante el vuelo del obús. Como el obús vuela hacia el norte,
sobrevuela la parte de la esfera que tiene menor
velocidad lineal. De allí que el obús tomará posiciones hacia la derecha del
meridiano inicial, debido a mayor velocidad lineal horizontal lateral. La bala
caerá en un punto B a la derecha del
meridiano inicial, debido a que la velocidad lineal vB causada por
la rotación del punto B, situado más al norte, es menor. De forma que un
observador situado en la Tierra ve la bala desplazarse hacia la derecha. Es el
efecto Coriolis.
De forma
análoga, si la Tierra rota el PF
tendría que rotar tal y como lo podemos observar.
Ligado al efecto
Coriolis se define la fuerza de Coriolis, con el fin de explicar este
desplazamiento. Sin embargo, se trata de una fuerza ficticia, no real. Si nos
fijamos bien, el fenómeno se produce debido a dos fuerzas actuantes, la que
provoca la rotación de la Tierra y la que provoca el disparo del obús. No hay
más. En ese sentido el efecto Coriolis puede ser visto como una consecuencia
puramente geométrica, producida por el desplazamiento de un punto por un plano independiente de la esfera en rotación. El
plano solamente tiene que pasar por el eje de rotación de la esfera,
geométricamente es la única condición para tener el efecto observado.
Definir la
fuerza de Coriolis, un concepto que empieza a utilizarse a comienzos del siglo
XX, obedece solamente una necesidad teórica para justificar un determinado
desplazamiento. En realidad este efecto se explica mejor, tal vez es más
intuitivo y le encontramos más sentido, por la conservación de la componente
horizontal de la velocidad lineal que no se pierde. Es decir, es más bien
debido a la inercia producida por la rotación de un punto de la esfera.
Lo fundamental
del PF es que el plano de péndulo se considera independiente de la rotación de la Tierra. Pero entonces, debe ser dependiente de algo, o si se quiere, fijo respecto de algo. ¿De qué? Del
universo, considerado este como un sistema inercial.
De allí que, el
plano (el universo) está fijo, la Tierra rota. Consecuencia: PF rota.
A partir de aquí
es muy fácil llegar a la interpretación geocéntrica. La Tierra esta fija, el
universo (y el plano de péndulo con él) rota. Consecuencia: PF rota.
Geométricamente
las dos circunstancias dan el mismo resultado, igual que antes. Es decir, hay
dos movimientos, el de rotación y el de oscilación en el plano. El resultado es
el mismo.
En el libro lo
hemos comentado de la siguiente manera:
Para estudiar estos efectos inerciales hay que
considerar, como es sabido, dos sistemas: el A en reposo absoluto, y el B en
rotación con velocidad angular ω.
Visión Heliocéntrica: Un observador en el sistema A percibe el plano de oscilación fijo y ve a
la tierra girar en sentido antihorario, mientras que otro observador en el
sistema giratorio B percibe la aceleración de Coriolis actuando a' = g0 - 2ωxV' sobre la
masa del péndulo. Para este observador situado en B -en la Tierra girando- ve
la Tierra en reposo, y percibe al plano de oscilación del péndulo sometido a
esa real aceleración a', por tanto, lo percibe realmente girando.
Visión Geocéntrica: Un observador se halla en la Tierra, sistema B en reposo absoluto, mientras que el firmamento con todo su contenido material -incluido el plano del péndulo- es el sistema A girando, como un todo, en sentido horario. Este observador percibe la misma aceleración de Coriolis actuando a = g0 - 2ω'xV sobre la masa del péndulo, como veremos abajo (hemos quitado las primas porque ahora a, V son magnitudes respecto al sistema inercial, en todo caso pondríamos ω'). Por supuesto, este observador ve girar en sentido horario el plano del péndulo, al igual que las estrellas "fijas".
Visión Geocéntrica: Un observador se halla en la Tierra, sistema B en reposo absoluto, mientras que el firmamento con todo su contenido material -incluido el plano del péndulo- es el sistema A girando, como un todo, en sentido horario. Este observador percibe la misma aceleración de Coriolis actuando a = g0 - 2ω'xV sobre la masa del péndulo, como veremos abajo (hemos quitado las primas porque ahora a, V son magnitudes respecto al sistema inercial, en todo caso pondríamos ω'). Por supuesto, este observador ve girar en sentido horario el plano del péndulo, al igual que las estrellas "fijas".
Antes de pasar a las implicaciones adicionales de PF y
antes de abordar las posibles causas físicas del movimiento del péndulo, vamos
a dar una interpretación interesante de este fenómeno.
Recordemos que el valor de la fuerza de
Coriolis Fc es:
donde omega es la velocidad angular de la Tierra y v la
velocidad lineal de un objeto sobre la superficie terrestre.
Por ejemplo (utilizo los ejemplos de la misma página de wiki sobre
efecto Coriolis), cuando una persona se aleja
o se acerca del eje de rotación a una velocidad de 1 m/s en un tiovivo que gira
a 10 vueltas por minuto, la aceleración de Coriolis es:
La Tierra gira mucho más
lentamente que un tiovivo. Su velocidad angular es de 2Pi radianes
por día sideral (23
h, 56 m, 4,1 s) es decir
La aceleración de Coriolis debido a la rotación de la Tierra es mucho menor. Visto desde
la Tierra, un cuerpo que se desplaza sobre la superficie de la Tierra siente
una aceleración lateral de valor
dirigida hacia la derecha de la
velocidad. Un cuerpo que se desplaza con una velocidad de 1 m/s, sin
interacción con el suelo, a una latitud de 45° encuentra una aceleración
lateral de Coriolis igual a:
lo cual
corresponde a una fuerza lateral aproximadamente 100 000 veces menor que su
propio peso. Dicho de otra manera, la trayectoria se desvía hacia la derecha
como si el terreno estuviese inclinado hacia la derecha 1 milímetro cada 100
metros.
Tomemos
ahora el caso de un cañón, situado a
una latitud de 45° y que tira un proyectil a 110 km de distancia. El ángulo de
tiro para esa distancia es de 45°. Si se desprecia el efecto de los rozamientos
con el aire, la velocidad horizontal del proyectil es de 734 m/s, y el tiempo
de vuelo es de 150 segundos. La aceleración de Coriolis será:
La distancia
lateral de desvío provocada por la aceleración de Coriolis es:
La trayectoria de esta bala puede considerarse como un
caso particular del PF. Veámoslo. El ángulo de desviación para este
desplazamiento es aproximadamente 0,44º. El tiro se puede considerar como una
oscilación concreta del PF, cuyo semiperiodo es de 150 segundos (duración de
tiro). Para mayor simplicidad consideremos que el tiro es realizado en el polo
norte, en este caso el desplazamiento sería d = 1205,97 m, lo que da un ángulo
de desviación de 0,628º. Como en 360º hay 573,248 de estas desviaciones
(dividiendo 360 entre 0,628) y multiplicando por 150 segundos que dura cada
tiro (oscilación de péndulo) obtenemos aproximadamente 23,885 h, justo lo que
esperábamos.
Es decir, el efecto Coriolis se puede observar de una
manera análoga no solamente en el PF, sino efectivamente en todo objeto que se
desplaza sobre la superficie terrestre sin rozamiento con la misma, sea el caso
de un proyectil, un avión o incluso una masa de aire que se desplaza por la
superficie terrestre con la que no
provoca rozamiento alguno.
Hasta aquí todo bien, pero ahora viene la pregunta más
importante, ¿cuál es la explicación física, puramente física de este efecto? Es
decir, ¿cuál es la causa física del
movimiento de PF?
Vamos a aclarar un poco esta idea. Cuando vamos en un
coche a velocidad uniforme, y de pronto damos un fuerte acelerón, nuestra
espalda y la cabeza se pegan al asiento como podemos observar fácilmente.
Parece que somos nosotros los que golpeamos el asiento. Decimos que es debido a
la inercia que tiene nuestro cuerpo con el fin de mantener la velocidad
uniforme con la que se desplazaba. Pero la causa física de este efecto ha sido
realmente la aceleración producida por mayor fuerza de reacción del motor
debido a mayor consumo de combustible. Es decir, es el coche, el asiento lo que
nos ha golpeado. La causa física de este golpe ha sido la mayor fuerza del motor.
No pasa nada porque explicamos este efecto mediante el
concepto de la inercia, se trata de una interpretación legítima con el fin de
dar una explicación teórica de una determinada reacción. Pero no se puede
hablar de una fuerza real
propiamente, sino de una fuerza ficticia,
una necesidad teórica para explicar un modelo.
Sigo con nuestra aproximación. Imaginemos ahora una
esfera compacta que rota dentro de un líquido estacionario, con el cual no se
produce rozamiento. Sobre la esfera esta colgado un péndulo que oscila
libremente respecto a la rotación de la esfera, excepto que la masa de péndulo
está atraída hacia el centro de la esfera mediante algún mecanismo de
atracción, por ejemplo como un trozo de hierro respecto a un imán colocado en
el centro de la esfera. Eso nos supondría una simulación del efecto
gravitatorio respecto al péndulo. Sobre la masa del péndulo se efectúa un
empuje del líquido en el que está sumergido. El líquido se mueve respecto a la esfera (es un movimiento
relativo) en función de la velocidad angular de cada partícula de la superficie
esférica. La componente lineal de esa velocidad obviamente vería según el
paralelo de la esfera sobre el que está situado. ¿Qué efecto se va a producir
sobre el péndulo? El efecto Coriolis. ¿Cuál va a ser el periodo de la rotación
del péndulo? Si está colocado en el polo de la esfera, coincidirá con el
periodo de la rotación de la esfera (T). En otra latitud, su periodo será T’ =
T·sen(latitud).
Por último, consideremos ahora una esfera fija sumergida
dentro del mismo líquido, pero esta vez este líquido rota dentro de un
recipiente que contiene el líquido y la esfera. ¿Cuál va ser el efecto
observado? Evidentemente el mismo, debido a que la velocidad relativa de la
esfera respecto al líquido es la misma (el líquido tiene la misma velocidad
angular que tenía la esfera antes).
Ahora bien, ¿hay algo observado en la naturaleza mediante
los experimentos que sea capaz de hacer el papel del líquido de este
experimento? Sí, los resultados de los experimentos de Michelson – Gale indican
un leve viento de ether sobre la superficie terrestre. Un viento cuya velocidad
aumenta conforme nos acercamos al ecuador y disminuye con el aumento de
latitud. Al mismo tiempo, aumenta con la altitud en cada punto del globo
terráqueo. Además su velocidad lineal coincide con la velocidad de rotación de
la Tierra en esa latitud. Por otra parte, el experimento de Michelson – Morley
detecta el mismo viento de ether, pero no detecta la velocidad de traslación de
la Tierra en su órbita. Es decir, detecta las pequeñas (relativamente, la
velocidad de la rotación de la Tierra en el ecuador es de 0,45 km/seg)
velocidades de ether (por eso el experimento fue proclamado nulo), pero no
detecta la velocidad considerable de la Tierra en su órbita (lo que se
esperaba) de 30 km/seg. El experimento de Airy demuestra que es precisamente el
giro del universo el que produce la aberración en la luz, no el movimiento de
la Tierra.
Es decir, en la oscilación de un péndulo en la dirección
sur-norte, la masa del péndulo está expuesta a mayor corriente de ether en la
parte que está más hacia el ecuador, lo cual produce el tuerque observado en el
plano de oscilación del péndulo. Esa es la explicación física de un fenómeno que puede ser explicado geométricamente por la rotación del universo de la misma manera que
lo puede ser por explicado por la rotación del globo terrestre.
En las dos interpretaciones, geocéntrica y a-céntrica,
hay un punto en común: el plano de péndulo está fijo respecto a las estrellas
del firmamento. En la perspectiva geocéntrica sin embargo, el plano se mueve
con las estrellas, en la perspectiva a-céntrica se queda fijo respecto a las
mismas (que en su conjunto se supone que no se mueven!?).
IMPLICACIONES
El péndulo de Foucault se encontró con un grave problema
unos cien años después de haberlo presentado como una prueba irrefutable de la
rotación terrestre. Se trata de misterio de defecto de Allais, observado en el
PF en 1954 durante un eclipse del sol.
Esto es lo que escribe Victor R. Ruiz en 1999: Algunos enigmas rodean aún a
los eclipses de Sol desde el punto de vista científico. En 1954, Maurice Allais
(premio Nobel de economía) descubrió una anomalía en la oscilación de un
péndulo de Foucault durante el transcurro de un eclipse de Sol. 45 años más
tarde este misterio sigue sin resolverse, pero un equipo de científicos de
cuatro continentes están dispuestos a zanjar este asunto durante el próximo
eclipse del 11 de agosto.
Propiamente hablando, el misterio no se refiere al eclipse
del sol, sino a la interpretación del PF, y añado yo, a su interpretación desde
la perspectiva del debate geocentrismo vs. a-centrismo. Sigue narrando Victor
Ruiz:
En 1954 y
durante 30 días y sus 30 noches, Maurice Allais, tomó notas sobre el comportamiento
de los péndulos de Foucault que iba poniendo en marcha cada 15 minutos.
Registraba la dirección de la rotación (en grados) en su laboratorio de París.
Este experimento se hizo coincidir con un eclipse total de Sol. Y durante éste,
Allais observó que el péndulo se desviaba de su dirección habitual, cambiando
su ángulo de rotación en 13,5°. Sorprendentemente este defecto se observó exclusivamente durante el
tiempo que duró el eclipse (dos horas y media), antes y después de él el
péndulo giraba a 0,19 grados/minuto.
Allais repitió el experimento durante otro eclipse de sol en 1959 y obtuvo resultados similares. Por estas investigaciones fue galardonado en 1959 con el Premio Galabert por la Sociedad Astronáutica Francesa y condecorado por la Fundación de Investigación de la Gravedad de los Estados Unidos. Por otra parte, en 1989 recibió el premio Nobel por sus teorías de mercado y la utilización eficiente de recursos.
Allais repitió el experimento durante otro eclipse de sol en 1959 y obtuvo resultados similares. Por estas investigaciones fue galardonado en 1959 con el Premio Galabert por la Sociedad Astronáutica Francesa y condecorado por la Fundación de Investigación de la Gravedad de los Estados Unidos. Por otra parte, en 1989 recibió el premio Nobel por sus teorías de mercado y la utilización eficiente de recursos.
Bien,
podemos decir que Allais se tomó en serio el experimento, lo estaba ejecutando,
me gusta esto, ¡durante 30 días y sus 30 noches poniendo en marcha (dando el
impulso equivalente al inicial) el péndulo cada 15 minutos! Y tomaba
sistemáticamente las notas de las desviaciones, como debe ser.
El
experimento se repitió a lo largo de distintos meridianos y latitudes, durante
varios decenios después del 1954. Estos son los resultados:
- 1954. En Francia dio resultado positivo usando un
péndulo.
- 1954. En Scotland, con gravímetro, no se obtuvo
resultado positivo.
- 1959. La repetición del experimento, también en
Francia dio resultados idénticos a 1954.
- 1965. En Triestre (Italia), con gravímetro, no se
obtuvo resultado positivo.
- 1970. En Boston, con péndulo, se obtuvo un
incremento del periodo del 0.0372%.
- 1981. En Rumanía se descubrió independientemente
este efecto usando el péndulo de Foucault, ya que los investigadores lo
desconocían.
- 1990. Científicos finlandeses no obtuvieron
ningún resultado durante el eclipse total de sol observado en Helsinki.
- 1991. Durante el eclipse total de México no se registraron
resultados concluyentes, ni positivos ni negativos, con el péndulo.
- 1995. En el eclipse total de sol de la India,
usando un gravímetro, se detectó también el efecto Allais.
Se puede observar que los resultados son variopintos, pero el
defecto Allais se detecta en varios puntos de la Tierra. Me llama la atención
de que el mismo no se detectó en los lugares de latitudes bastante norteñas,
como Helsinki y Escocia. Sin duda, este fenómeno ha suscitado muchas
controversias e inquietudes. Se puede decir que se está intentando llegar a una
comprensión del mismo. La prueba de ello son las propuestas de investigación
que señalo:
Cooperación internacional.
El Dr.
David Noever del centro Marshall de la NASA afirma que "la interpretación
inicial de los registros apuntan tres posibilidades: un error sistemático, un
efecto local o algo desconocido". En el próximo eclipse de sol que barrerá
el continente europeo y asiático, más de una decena de instituciones se unirán
en una red global de gravímetros y péndulos de Foucault para arrojar alguna luz
sobre este fenómeno. Noever apunta que "para eliminar las dos primeras
posibilidades, nosotros y muchos otros observadores usaremos diferentes tipos
de instrumentos de medida en una red global distribuida de estaciones de
observación".
Con este proyecto internacional, se tratan de descartar efectos locales como cambios de temperatura o seismos de pequeña intensidad. Después del eclipse se compararán todos los registros.
La recolección de datos comenzará el 11 de agosto desde las 9 de la mañana hasta las 3 de la tarde en Europa y Asia para cubrir desde el primer al último contacto de la luna con el disco solar.
Con este proyecto internacional, se tratan de descartar efectos locales como cambios de temperatura o seismos de pequeña intensidad. Después del eclipse se compararán todos los registros.
La recolección de datos comenzará el 11 de agosto desde las 9 de la mañana hasta las 3 de la tarde en Europa y Asia para cubrir desde el primer al último contacto de la luna con el disco solar.
En PHYSICAL REVIEW D 67, 022002
~2003, en 2003, los investigadores T. Van Flandern, (Meta Research, 6327
Western Avenue, NW, Washington, DC 20015-2456) y
X. S. Yang,
(Faculty of Engineering, University of Wales Swansea, Singleton Park, Swansea
SA2 8PP, United Kingdom) en el trabajo denominado Allais gravity and pendulum
effects during solar eclipses explained intentan dar una explicación al
fenómeno (aunque el título afirma que la han dado, no es así, se trata más bien
de una propuesta de explicación tal y como consta en el trabajo) que
básicamente consiste en explicar el defecto mediante el cambio de presión
registrada durante el eclipse. Los investigadores señalan claramente el cambio
en el campo gravitatorio durante el eclipse:
FIG. 1. Observed effect of solar eclipse on local acceleration of gravity.
Las gráficas
señalan claramente un cambio en el efecto gravitatorio durante el eclipse. Sin
embargo, para los investigadores eso no es la causa del efecto observado.
Jorge Sanz, investigador
en el Laboratorio de Astrofísica Espacial y Física Fundamental hace un par de
años, recuerda que efectivamente este misterio todavía está sin resolver.
Subrayo sus reflexiones sobre este particular: “Efecto Allais” podría estar relacionado con algunas otras anomalías
observadas que podrían deberse a un “fallo” en la teoría de la Gravedad. Y si
tiramos del hilo quién sabe si no habrá al otro lado de la puerta una nueva
revolución en el mndo de la física…
Es curioso lo
que señala Jorge Sanz a continuación: Allá
por 1954 se habían efectuado muy pocos
estudios en profundidad de PF, de modo que Allais hizo un experimento maratoniano…
sin perderse ni una sola medición.
Luego: a veces (en otros experimentos) se detecta
como un incremento en el periodo de oscilación y a veces como un desplazamiento
del plano de oscilación… Bueno, y si
suponemos que las medidas son correctas, ¿qué fenómenos físico lo explica? Se
han propuesto explicaciones relacionadas con la anisotropía del espacio (el
espacio tendría propiedades diferentes en direcciones diferentes), ondas
gravitacionales, y radiación solar…. En principio se apunta principalmente a
algún defecto cruzado entre la gravedad y la luz (electromagnetismo) no
explicable con las teorías actuales. Si esto fuese cierto, podría relacionarse
con otras anomalías como la de la nave Pioneer y su extraña aceleración al
alejarse del Sol, o la búsqueda de materia oscura en el Universo.
¿Por qué es tan difícil encontrar la solución a este efecto?
Porque si partimos de una premisa falsa, a-centrismo, nunca llegaremos a una
solución correcta. Según la interpretación geocéntrica, es precisamente lo que ocurre en el exterior, por decirlo así, de la Tierra lo que provoca el efecto
Coriolis y en definitiva el efecto observado en el PF. El comportamiento del PF
durante el eclipse muestra claramente que un cambio en el exterior de la Tierra
afecta al mismo. Si el PF está producido únicamente
por la rotación de la Tierra, ¿qué
tiene que ver el eclipse de sol con ello? Obviamente, la rotación de la Tierra
no explica pues el PF. Existe pues otra causa que produce el efecto en el PF.
¿Cuál? El efecto del giro del universo sobre la superficie terrestre. Si en
este giro ocurre algo claramente diferente de lo habitual, y además en las
proximidades significativas respecto a la Tierra, no es nada extraño de que se
refleje en el comportamiento del PF.
Millones y millones de dólares y euros se han invertido en
estos experimentos. Pero partiendo de una premisa falsa, estéril, que nunca
dará resultado satisfactorio. ¿Por qué no hacen una inversión de una centésima
parte de la ya efectuada pero partiendo de otra premisa, la de geocentrismo,
para explicar este fenómeno?
En la situación actual esto puede parecer un chiste, de tanto
sarcasmo que contiene, pero es duro y verídico como la realidad misma. Partan,
hagan el favor, de los resultados de los experimentos de Michelson – Gale y ya
verán lo que pasa. Observen el viento de ether durante el eclipse de sol y
hagan favor de informarnos. Ganaría y la ciencia y la humanidad.
Una consideración final
Reflexionemos solamente por un momento en la relación del PF
con la rotación atmosférica. Del diseño del PF se deduce, según sus autores, de
que el péndulo y el plano de su oscilación, son independientes de la rotación
terrestre. El péndulo está atado con la Tierra solamente por medio de una
suspensión Cardán capaz de girar en todas las direcciones sin rozamiento. Es la
única sujeción a la Tierra. Y sin embargo, el péndulo es independiente del giro
de la Tierra. Pero entonces, ¿con qué está atada la atmósfera, un gas endeble,
a la Tierra, si el rozamiento del mismo con la superficie terrestre es ínfimo?
La atmósfera no está “atada” con nada respecto a la Tierra. En todo caso la
gravedad la tiene alrededor de la Tierra como respecto a una esfera, pero
no pegada a su superficie. Solamente la atrae en una dirección radial
hacia su centro de masa, pero no le
puede proporcionar un movimiento tangencial respecto a la superficie,
máxime cuando no existe rozamiento práctico alguno con la superficie. Y, en
cambio, todos los manuales de aerodinámica afirman que la atmósfera rota junto
con la Tierra.
Sin prueba alguna, sin
evidencia alguna en el mundo físico para la posibilidad de tal adherencia. En otras
palabras, la rotación de la atmósfera es
una necesidad de a-centrismo. No hay más, no te canses más, no existe ni
prueba ni evidencia alguna de tal comportamiento. Tal afirmación es el fruto de una necesidad, y de allí es tomada como
un axioma. A todo ello hay que añadir que la atmósfera tiene que rotar con la misma velocidad angular en todos sus estratos, es
el colmo.
¡Cuánto se ganaría en la ciencia si se partiera de las
premisas correctas! Esto es cierto en general, pero en el caso de geocentrismo
destaparíamos y destronaríamos sin duda alguna el engaño del milenio. Pero
bueno, poco a poco tomará lugar una nueva revolución científica. De las más
hermosas de la historia de la humanidad.
sábado, 23 de marzo de 2013
El discurso (del 22 de octubre de 1996) del Beato Juan Pablo II a la Pontificia Academia de las Ciencias, no ha sido escrito (al parecer ni pronunciado) por el Pontífice; pruebas aportadas
Los
datos aportados por este artículo, fácilmente comprobables en las mismas
fuentes referidas, son una prueba evidente de que el Magisterio de la Iglesia
no entra en la contradicción de ninguna clase. Pero lamentablemente también son
pruebas de cómo el Magisterio puede ser el objeto de burdo deseo de
manipulación y tergiversación, hasta el punto de ser falsificado un discurso
atribuido al mismo Pontífice, supuestamente dirigido a un organismo tan
importante como es la PAS. Veámoslo.
El 22 deoctubre de 1996 se produce, supuestamente, un discurso (se titula más bien como
“mensaje”) de Juan Pablo II a los miembros de la PAS que fundamentalmente
trataba el tema de la evolución. En el mismo se producen una serie de
afirmaciones que saltaron inmediatamente a los titulares de la prensa
internacional más influyente, a modo de ejemplo, con fecha ya de 24 de octubre,
el diario conservador Il Giornale hace constar en los titulares que El Papa afirma que puede ser que descendemos de los monos, para La
República El Papa ha hecho paces con
Darwin. Al día siguiente Le Monde titula una editorial anónima con la
sentencia Darwin rehabilitado por la
Iglesia, etc., etc.
No
obstante, la consecuencia más grave posiblemente consista en que, especialmente
a partir de este mensaje, en tantas y tantas
facultades de teología, publicaciones apologéticas y ensayos teológicos
emitidos por autores de buena doctrina se ha introducido la enseñanza y
aceptación implícita del hecho de la
evolución como si este fuese una cosa sobradamente probada. Es más, como si
el mensaje del Santo Padre
constituyese una especie de dogma, o por lo menos como si se tratara de una
encíclica o un documento similar.
Lejos de
mí que considere un mensaje a la PAS un documento irrelevante; precisamente en
eso está el problema, cuando se presenta ni más ni menos por lo que no es, como
demostraré a continuación.
¿Pero
qué es lo que exactamente dijo Pío XII? Lo siguiente (HG, 29): Por todas estas razones, el Magisterio de la Iglesia no prohíbe el
que —según el estado actual de las ciencias y la teología— en las investigaciones y disputas,
entre los hombres más competentes de entrambos campos, sea objeto de estudio la doctrina del evolucionismo,
en cuanto busca el origen del
cuerpo humano en una materia
viva preexistente —pero la fe católica manda defender que las almas son
creadas inmediatamente por Dios—.
O
sea y resumidamente que el Magisterio no prohíbe que la evolución sea objeto de
estudio por las personas competentes. ¿Acaso afirma Pío XII en HG lo que Beato
Juan Pablo II supuestamente dijo que Pío XII había dicho? Como vemos, nada de
nada. Y para que conste que tal afirmación desentona de todo el texto de la
encíclica, no solamente del que mencioné, cito otros párrafos del mismo
documento de Pío XII:
………
Algunos admiten de hecho, sin discreción y sin
prudencia, el sistema
evolucionista, aunque ni en el mismo
campo de las ciencias naturales ha sido probado como indiscutible, y
pretenden que hay que extenderlo al origen de todas las cosas, y con temeridad
sostienen la hipótesis monista y panteísta de un mundo sujeto a perpetua
evolución. Hipótesis, de que se valen bien los comunistas para defender y
propagar su materialismo
dialéctico y arrancar de las
almas toda idea de Dios.……………..
Pero, aunque sabemos que los maestros y estudiosos católicos en general se guardan de tales errores, Nos consta, sin embargo, que aún hoy no faltan quienes, como en los tiempos apostólicos, amando la novedad más de lo debido y temiendo ser tenidos por ignorantes de los progresos de la ciencia, procuran sustraerse a la dirección del sagrado Magisterio, y así se hallan en peligro de apartarse poco a poco e insensiblemente de la verdad revelada y arrastrar también a los demás hacía el error.”
Es
suficiente saber leer para darse cuenta que Pío XII se alejaba notoriamente de
la afirmación según la cual “…el cuerpo humano tiene su origen en la materia viva que existe
antes que él…”, mejor dicho, no se alejaba notoriamente, sino sencilla y
llanamente no había dicho para nada lo que supuestamente se le atribuía, punto.
Tal
engaño es borde e inadmisible. Los que lo hicieron, saben bien la importancia y
el alcance de un documento magisterial como lo es una encíclica. Bien lo
señalaba el mismo Pío XII (Humani Generis, 149:
Pues son enseñanzas del Magisterio ordinario, para las cuales valen también aquellas palabras: El que a vosotros oye, a mí me oye; y la mayor parte de las veces, lo que se propone e inculca en las Encíclicas pertenece ya —por otras razones— al patrimonio de la doctrina católica. Y si los sumos pontífices, en sus constituciones, de propósito pronuncian una sentencia en materia hasta aquí disputada, es evidente que, según la intención y voluntad de los mismos pontífices, esa cuestión ya no se puede tener como de libre discusión entre los teólogos.
Por los cual, nuestro predecesor, de inmortal memoria, Pío IX, al enseñar que es deber nobilísimo de la teología mostrar cómo una doctrina definida por la Iglesia se contiene en las fuentes, no sin grave motivo añadió aquellas palabras: con el mismo sentido, con que ha sido definida por la Iglesia.”
El Mensaje de Juan Pablo II a la PAS no chirría solamente en el citado párrafo, donde la discordancia es escandalosa, sino en varias expresiones más a lo largo de este, por colmo, breve mensaje. Recuerdo lo siguiente, de su punto 3:
“En su encíclica Humani generis (1950), mi predecesor Pío XII ya había afirmado que no había oposición entre la evolución y la doctrina de la fe sobre el hombre y su vocación, con tal de no perder de vista algunos puntos firmes (cf. AAS 42 [1950], pp. 575-576).”
Con todo lo que hemos señalado de la encíclica HG queda patente tal discordancia una vez más. Realmente es indignante este juego con las afirmaciones de un pontífice de la Iglesia. Las cosas, objetos y personas sagradas nos merecen máximo respeto a los católicos y no respetarlo es indignante y gravemente ofensivo.
Por último, la PAS tampoco se merece esto. Juan Pablo II recuerda en el inicio del mensaje:
“Al celebrarse el sexagésimo aniversario de la refundación de la Academia, me complace recordar los propósitos de mi predecesor Pío XI, que quiso rodearse de un grupo elegido de sabios, esperando que informaran con toda libertad a la Santa Sede sobre el desarrollo de la investigación científica, y que así le ayudaran en sus reflexiones. A quienes solía llamar el Senatus scientificus de la Iglesia, les pedía que sirvieran a la verdad. Es la misma invitación que os renuevo hoy, con la certeza de que podremos aprovechar la «fecundidad de un diálogo confiado entre la Iglesia y la ciencia»”
¡Qué más quisiera yo que la ciencia sirviera a la verdad! ¡Qué más quisiera!
Pero la verdad necesita honestidad, sacrificio y valor para defenderla. Necesita una información no trucada, no manipulada. Por ende, más de lo que muchos piensan, la ciencia tiene una antesala de filosofía que la inspira y en cierto sentido guía. El mismo Einstein afirmó que si no hubiese sido por la lectura de las obras filosóficas de Mach y Hume, nunca hubiera llegado a formular la Teoría de la Relatividad. Si ahora esta plataforma ideológica se ve perturbada por afirmaciones falsamente atribuidas a un pontífice, el engaño engorda exponencialmente y el eco del mismo corre por la Tierra a la velocidad de los medios de comunicación.
De todo lo dicho anteriormente, el engaño resulta probado en los datos teóricos aportados (textos citados disponibles en internet en la actualidad). Pero existe un testimonio, de momento anónimo, que confirma, mejor dicho explica, cómo pudo ocurrir esta manipulación. Un sacerdote que estuvo ese día en la audiencia papal para la PAS testimonia que, paradójicamente, el Papa ni siquiera estuvo en la audiencia señalada.
La información la facilita Hugo Owen, director de The Kolbe Center for the Study of Creation (la carta en inglés se puede leer aquí), que a su vez proviene de Dr. Dominique Tassot, el editor de la excelente revista francesa del Centre D'Études et Prospectives la Science (CEP). Tassot relata lo siguiente:
“El 22 de octubre de 1996, la comunidad científica y
la mass media dieron cuenta del mensaje pronunciado por Beato Papa Juan Pablo
II en la asamblea general de la Pontificia Academia de las Ciencias, con relación
a las teorías de evolución. La parte principal de este mensaje, una pequeña
frase que hizo de titular en muchos periódicos, es la que sigue: ‘Hoy… el
conocimiento actual nos lleva ver en la teoría de la evolución más que una
hipótesis.’
Esta frase fue interpretada inmediatamente como la
aprobación del Santo Padre del principio de la evolución biológica… Sin
embargo, ahora sabemos que Juan Pablo II nunca pronunció este discurso. Ni
siquiera se había reunido con los miembros de la PAS porque la reunión planificada
fue cancelada. La carta del citado sacerdote dice:
“Yo era un miembro de este simposio sobre la
evolución. Beato Juan Pablo II NUNCA pronunció el discurso del 22 de octubre de
1996, atribuido a Su Santidad. El texto, sin la firma, fue entregado a los
miembros de la PAS sin audiencia papal alguna. Después del evento, le pregunté
al Padre Cottier, hoy cardenal. Él me dijo que él mismo escribió la parte del
documento pero en el mismo intervino un secundo autor, insertando sus adiciones
propias en el texto sin enseñárselas. (Eso era precisamente la obligación del
Padre Cottier, teólogo oficial del Papa, leer todos los textos antes de ser
firmados por el Papa.)
En consecuencia, el lector oficial no pudo llevar a
cabo su misión, fue punteado. ¡De la misma forma Juan Pablo II nunca leyó o
revisó el citado texto!”
No
obstante, recordaré una última cita del comentado mensaje, una reflexión
respecto a la validez de una determinada teoría: “La teoría prueba su validez en la medida en que puede verificarse, se
mide constantemente por el nivel de los hechos; cuando carece de ellos,
manifiesta sus límites y su inadaptación. Entonces, es necesario reformularla.”
Es,
en definitiva, lo que sigo afirmando desde hace bastante tiempo -los hechos, la
ciencia y la lógica nos indican que el lugar para la “teoría” de la evolución
en la historia de la humanidad es su cubo de la basura. No hay otro lugar más
digno para aquello que necesita de artimañas sin fin para su promoción.
jueves, 7 de marzo de 2013
Robert Gentry, su participación en el juicio de Arkansas: consecuencias e implicaciones; relación entre la fe y la razón
En el libro Sin embargo no se mueve,
hemos comentado el análisis de la presencia de los halos de polonio en las
rocas de granito, efectuado por un extraordinario experto en radio y
geoquímica, Robert Gentry. Reproduzco a continuación una entrevista con el
mismo experto sobre su hallazgo, su implicación en el debate sobre la enseñanza
de la evolución y las teorías científicas que avalan la creación directa del
universo y de las especies realizada por Dios (llamadas peyorativamente
creacionismo). Dr Robert Gentry, a pesar de ser un experto líder en su materia,
fue expulsado del laboratorio para el que trabajaba debido a su postura avalaba
la Creación directa, sin fases intermedias (tipo evolución).
Oak Ridge Laboratory en EE. UU. es uno de los laboratorios más conocidos
del mundo referentes a la especialidad de radio y geoquímica. Los expertos de
este laboratorio tienen distintos cometidos, uno de los cuales es el
almacenamiento de los residuos nucleares en las rocas básicas de la Tierra –
granito. Uno de los principales expertos de este laboratorio, hasta hace poco,
ha sido el Dr. Robert Gentry, autor de numerosos trabajos científicos publicados
en las revistas científicas de prestigio. Pero, un día fue despedido, sin más.
¿La razón? Sus impresionantes descubrimientos que rebaten la formación
paulatina de la Tierra (y de paso la evolución), a los cuales se atrevió
publicar en las revistas científicas de renombre. Y no solamente eso. En el
juicio en el estado de Arkansas, se atrevió ser un testigo que defendía la
introducción del concepto de la creación bíblica
en los currículum educativos.
Gentry responde a las siguientes preguntas:
Dr. Gentry, ¿defendía usted siempre
su postura actual?
He nacido en una familia americana liberal y cristiana. No me ocupaba mucho
de las evidencias científicas que apoyaban las narraciones bíblicas, sino que
era un cristiano al que le importaba que Dios exista, pero no entraba en los
detalles de la relación entre la teología la ciencia. Mientras estudiaba
física, he observado como algunos estudiantes religiosos se rebelaban cuando el
profesor exponía unas supuestas pruebas de la evolución y de Big Bang. El profesor
les tranquilizaba con las palabras de que tal vez “Dios haya iniciado el Big
Bang y la evolución, y que los días de la Creación son solamente unas
representaciones simbólicas de los millones de años de la evolución guiada por
Dios”.
He aceptado esa explicación científica y luego como profesor explicaba a
los alumnos “la evolución guiada por Dios”.
¿Qué le hizo cambiar su postura
sobre la evolución?
Un día se me acercó un hombre y me preguntó si creía que los 10
mandamientos de Dios son verdaderos. Le respondí que sí. Entonces me preguntó
si creía que los días de la creación son simbólicos y que presentan los
millones de años de la evolución. Le dije que sí. Entonces me recordó las
palabras de uno de los mandamientos que afirma que debemos trabajar durante
seis días, y el día séptimo debemos descansar “porque Dios lo creó todo en seis
días, y descansó el día séptimo”. El hombre continuó: “si los días de la
Creación representan millones de años, entonces este mandamiento no tiene
sentido. Y si este mandamiento no tiene sentido, ¿cómo podemos aceptar que los
demás mandamientos tengan sentido?”
Estaba confundido y no sabía qué contestar. Mi fe en Dios y dedicación a la
ciencia entraron en una gran crisis. Sería más que hipócrita seguir explicando
a los estudiantes lo que yo mismo ya no era capaz de creer – que son
compatibles la evolución y la Biblia.
¿Cómo resolvió usted ese problema
que le surgió?
Debido a que creía a la Biblia más que a la teoría de la evolución, decidí
investigar la cuestión de la aparición de la Tierra y de su edad. Llegué a los
descubrimientos increíbles e intentaré explicarlos de una forma fácilmente
comprensible.
La mayoría de las personas ha oído hablar sobre la vitamina C. La fabrican
ciertas plantas, y el hombre es capaz de producirla en forma de pastillas
efervescentes. Si colocamos una pastilla de esta vitamina en un vaso de agua,
empezará a disolverse haciendo burbujas en el agua. Supongamos que una pastilla
necesite un minuto para disolverse liberando burbujas en el agua.
¿Qué pasaría si colocásemos una pastilla de la vitamina C en el agua y a
continuación dejamos el vaso con agua en el congelador? El congelador
necesitaría unos quince minutos para helar el agua. ¿Encontraríamos al cabo de
15 minutos burbujas procedentes de la descomposición de la pastilla?
Por supuesto que no, porque el proceso de la descomposición de la pastilla
es mucho más rápido que el proceso de congelar el agua. Pero, si usted ve el
vaso de agua congelada con las burbujas procedentes de la descomposición de la
pastilla de la vitamina C, ¿qué concluiría? La única posible conclusión es que
se trata de un modelo de congelador que sea capaz de congelar el agua más
rápidamente de lo que sea necesario para la disolución de la pastilla – es
decir en menos de un minuto.
Es decir, si tuviéramos delante de nosotros un vaso de agua con las
burbujas dentro de hielo, procedentes de la pastilla de la vitamina C,
podríamos sacar al menos dos conclusiones:
1.
Alguien ha
colocado una pastilla de la vitamina C en el agua.
2.
El agua en el
vaso se ha helado en menos de un minuto, porque en el agua se encuentran
burbujas procedentes de la pastilla disuelta.
Le he presentado este ejemplo con agua, vitamina C y congelación para que
pueda entender mejor lo que he descubierto.
Ya hemos dicho que en las plantas ocurren ciertos procesos en los cuales
aparecen vitaminas, entre ellas vitamina C. Por otra parte, en las rocas
ocurren procesos según los cuales determinados elementos químicos se disuelven
y de esa forma crean determinado tipo de “burbujas” en las rocas.
En concreto, en las rocas encontramos con mucha frecuencia millones de
átomos de uranio inestable, agrupados conjuntamente en un punto
microscópicamente pequeño, que a su vez se están descomponiendo. Durante su
descomposición, ellos expulsan pequeñas partículas en todas las direcciones. De
ese modo forman pequeñas incisiones esféricas en la roca en forma de burbujas.
Algunos elementos inestables se descomponen en varios pasos, de forma que a
menudo encontramos varias burbujas una encima de la otra. Si cortamos la roca
justamente por el medio de estas burbujas, en el corte veremos circunferencias
concéntricas.
Algunos elementos no estables se descompones más de prisa, otros más
lentamente, pero sus burbujas de descomposición pueden dejar solamente en una
roca firme. Si la roca es líquida, como es el caso de la magma volcánica,
entonces no pueden aparecer burbujas – de la misma forma que la pastilla de la
vitamina C no puede dejar burbujas en un agua líquida, sino congelada.
Ahora apliquemos nuestro conocimiento sobre las “burbujas” en el cuestión
de la aparición del planeta Tierra. Es conocido que la mayor parte de nuestros
continentes está formada por las rocas de granito. Sin embargo, durante muchos
años no se sabía cómo apareció el granito, porque en ninguna parte de la
naturaleza se puede observar su aparición, ni tampoco es posible obtenerlo en
el laboratorio. Muchos científicos han aceptado debido a ello, que la principal
roca de nuestros continentes – granito, ha aparecido durante el enfriamiento
del magma volcánica durante varios millones de años. También muchas
personas se imaginan la aparición de
planeta Tierra, viendo un planeta en forma de magma que se va enfriando durante
largos periodos de tiempo.
Sin embargo, yo he descubierto algo totalmente contrario. Es decir, en
todos los continentes, en granito, han sido encontradas burbujas de un elemento
químico inusual. Se trata de polonio, el cual se descompone en tan solamente
unos minutos.
Se realizaron investigaciones científicas detalladas para comprobar este
descubrimiento y los resultados han sido confirmados. De forma que ha sido
confirmado que nuestro planeta no ha sido un magma de elevadísima temperatura
durante varios millones de años, sino que apareció en un tiempo inusualmente
breve – como mucho durante varios minutos.
Lo que hace que este descubrimiento sea más increíble todavía, es que este
tipo de polonio, el que dejó burbujas en granito, no existe en la naturaleza de
forma aislada, sino como parte de una cadena mayor de descomposición, como es
el caso de la cadena de la descomposición de uranio.
Es decir, de la misma forma que la vitamina C no aparece en la naturaleza
de forma aislada como una pastilla, este tipo de polonio no aparece de forma
aislada en ninguna parte en la naturaleza, como un elemento químico
independiente.
En el caso del agua congelada con las burbujas de la vitamina C, hemos
podido sacar dos conclusiones:
1.
Alguien ha
colocado este tipo de polonio en granito.
2.
Granito se
solidificó en tan solamente unos minutos.
Hay que mencionar que a pesar de muchos intentos, nadie hasta ahora no ha
conseguido reprobar este descubrimiento.
Estas conclusiones con claridad indican a Aquel que ha colocado el polonio
en granito y nos dejó pruebas de la creación del planeta Tierra en un tiempo
muy breve – precisamente tal y como consta en Su libro – Biblia. Por eso estos
descubrimientos en granito llamo “huellas de los dedos de Dios”.
¿Cómo han influido estos
descubrimientos en vuestro trabajo?
Durante muchos años he trabajado en el almacenamiento de los residuos
radiactivos en granito, de forma que he podido observar en detalle las muestras
de granito. Además del descubrimiento de polonio en granito, que indica la
Tierra fue creada en poco tiempo, he descubierto también grandes cantidades de
helio en granito. Es un gas que desaparece muy rápidamente y desaparecería por
completo de granito si este tuviera la edad de millones y miles de millones de
años. Pero grandes cantidades de helio presentes en las capas más profundas de
granito indican una edad muy reciente de nuestra Tierra, apenas unos miles de
años – precisamente tal y como lo afirma la Biblia.
En ese tiempo tuvo lugar el juicio en el estado de Arkansas, porque en ese
estado se iba a implantar en los programas escolares, además de la evolución,
también la ciencia sobre la Creación bíblica – conocida como creacionismo. Una
muy influyente organización no gubernamental, AKLU, denunció al estado de
Arkansas por esa decisión, justificando que con esa disposición se infringe la
constitución de los EE. UU. en el que se afirma la separación entre el estado y
la religión.
Los gobernantes de Arkansas han oído sobre mis descubrimientos y me han
invitado ser testigo de la defensa en el juicio – con el fin de defender el
estado de AKLU. El director de Oak Ridge Laboratory, para el que trabajé
entonces, me llamó discretamente la atención sobre la inconveniencia de ser
testigo en ese juicio, porque si no, sería rescindido mi contrato con el
laboratorio. A pesar de ello, he aceptado ser testigo en el juicio.
¿Cómo se ha desarrollado el juicio?
Los primeros siete días de juicio, los científicos evolucionistas más
renombrados, contratados para AKLU, exponían delante del juez las supuestas
pruebas de la evolución. Los medios de comunicación más conocidos de América y
del mundo informaban sobre “las brillantes pruebas a favor de la evolución
presentadas por los testigos de los denunciantes”. Al cabo de los siete días
expuse las pruebas a favor de la Tierra joven y de casi momentánea creación de
nuestro planeta. Ninguno de los medios de comunicación más influyentes
informaba sobre ello – solamente medios locales informaban sobre ello por medio
de breves artículos.
Después de mi convincente exposición, el juez Overton llamó a declarar a
uno de los mayores expertos evolucionistas en el campo de geología, al Dr. Brent
Dalrymple, con el fin de que intente explicar mis descubrimientos. Dr.
Dalrymple encogió los hombros y dijo que ahora mismo no es capaz de explicar
mis descubrimientos sobre granito y que eso para él ahora mismo es un
“misterio”. Pero añadió que no debemos preocuparnos por ello porque la ciencia
pronto será capaz de explicar este pequeño misterio
de la creación.
El juez Overton ha aceptado esta “explicación” y sentenció a favor de AKLU.
El estado de Arkansas tuvo que desistir de la introducción de creacionismo en
los programas escolares.
¿Cómo ha sido acogido en su trabajo?
Pronto he sido despedido con la justificación de que no era necesario
continuar con su colaboración.
¿Qué dirección ha tomado su
investigación posterior? ¿Qué implicación tenía este juicio para su vida?
Según las palabras del Dr. Dalrymple, “pequeño misterio de la creación”, he
escrito el libro “Pequeño misterio de la creación”
en el cual he explicado mis razones. También he realizado dos videos con
bastante material sobre la Tierra joven y su rápida creación. Me agrada que el
Centro para los estudios de la creación de Belgrado (creo que son los que
dirigieron la entrevista) ha publicado mi libro y vídeo material de modo que un
público más amplios pueda conocer estos importantes descubrimientos.
¿Nos puede decir unas palabras a
modo de conclusión?
Puedo decir que la ciencia, especialmente en los últimos decenios, ha
descubierto muchas pruebas que en detalle confirman la autenticidad de la
Biblia.
Reflexión final (por Milenko
Bernadic):
Se nota la mentalidad protestante de Robert Gentry. Pero respecto a sus
hallazgos, debo confirmar que están totalmente en la sintonía con lo que hemos
defendido en el libro Sin embargo no se
mueve: el firmamento y la Tierra fueron creados en primer lugar (firmamento
sin cuerpos celestes), lo dice la Palabra de Dios y la razón lo confirma, luego
la luz y luego los demás cuerpos celestes, plantas y animales.
Sin embargo, es de notar un aspecto. Incluso bastantes protestantes
llamados creacionistas no simpatizan
con el geocentrismo. O al menos lo dejan de lado. ¿Por qué? Pues porque los
mismos padres de la Iglesia que rechazaron las herejías de Lutero, defendieron
con total firmeza y convicción la interpretación de la Biblia según la
Tradición y el común parecer de los Padres de la Iglesia. Fue precisamente la
Iglesia de la época de Trento, la misma que rechazó el libre examen y la
interpretación de los textos sagrados, la que defendió la Escritura. He aquí,
pues, que los mismos protestantes tan enfrentados con la evolución, debido a lo
apegado a su presupuesto “teológico”, según el cual olvidan las palabras del
mismo San Pablo a Timóteo: “la Iglesia es el pilar y el fundamento de la
verdad” (1ª Tim 3, 15). No sola scriptura,
un presupuesto que “defiende” el libre examen, y que por el contrario no está
presente, no existe, en ningún lugar de la Escritura. Y he aquí que la Iglesia
que condenó a Lutero, esa misma Iglesia, la nuestra, la Católica, la misma que
la de hoy, ha sido la que defendió a la Escritura.
Porque muchos creen equivocadamente que Galileo fue juzgado como
científico; no, fue juzgado como católico. Porque interpretó la Escritura a su
parecer. En ese sentido Galileo fue precursor de los modernistas que iban a
venir, y vinieron en legiones muy numerosas. Pero no prevalecerán. No pueden.
Es imposible.
Pero no solamente los protestantes (ciertamente,
no todos), son escurridizos respecto a geocentrismo. Se apunta todo quisque. A
diestro y siniestro: los sedevacantistas, la FSSPX, los modernistas. Porque
ellos también quieren llevar su tajada. Es que les interesa mucho mostrar cómo
un papa se equivocó. Hasta el Cardenal Newman decía “¿es que era infalible el
Papa cuando perseguía a Galileo?”. Los papas (no uno sino varios implicados) no
es persiguieron a Galileo, sino defendieron la Escritura de las erróneas
interpretaciones, que es bien distinto. Y es fue su deber, que cumplieron como
vicarios del que es la Verdad, el Camino y la Vida.
Por último, hay muy pocas ideas que defienden
tanto al hombre, su hábitat, su ecología, su lugar en la sociedad y la sociedad
misma, como ocurre con el geocentrismo. Todo
fue creado para el hombre. Fíjate si el hombre es importante. De allí,
atentar contra el hombre, es atentar contra Dios, contra su plan salvífico,
contra la corona de su creación. Contra aquel ser cuyo cuerpo quiso tomar Dios.
Geocentrismo no es prueba de la existencia de
Dios, pero lo indica muy claramente. Si la Tierra está en el centro del
universo, la mente vuela hacia la idea de que alguien la colocó allí. Es esa la
idea la que se quiso imponer finalmente, la de expulsión de Dios de la mente
del hombre y de la sociedad. Para que pueda gobernar el que no ama al hombre.
Me pregunto si hay otro caso tan significativo en
el que queda claro que, como decía Bloch, que Dios es el mayor problema del
hombre.
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